Hoy en la sexta lección del Curso de Embocadura del Viento Metal, te explicaré porque es tan importante practicar el punto de vibración de tus labios, incluso antes de coger la boquilla o el instrumento, y haremos juntos unos ejercicios para que lo consigas de la manera más rápida y eficaz.

Pero antes de leer el post, te invito a ver este vídeo de la clase anterior del Curso de Embocadura del Viento Metal.

A veces cuando un músico de viento no consigue un sonido limpio y con riqueza de  armónicos, puede ser por:

• Obstruir la columna del aire al cerrar y forzar la garganta.
• No mantiene la separación necesaria entre los dientes.
• Utilizar la lengua de forma incorrecta, pegada al paladar o entre los dientes al exhalar, y por otros problemas como ya vimos en clases anteriores.

¿Qué Vibra en los Instrumentos de Viento?

En esta ocasión nos vamos a centrar en los labios de los músicos que tocan viento metal y en cómo podemos conseguir un buen punto de vibración.

A esta práctica de vibrar los labios, también se le llama: ”Buzzing”, del inglés “zumbido”, porque recuerda el sonido que emiten algunos insectos como las abejas.

Practicar el punto de vibración de tus labios es muy buena idea, porque el verdadero instrumento de un músico de viento metal es su propio cuerpo.

Vibración en Instrumentos de Lengüeta

En un viento madera de lengüeta, por ejemplo; el saxofón, lo que genera el sonido es el contacto del aire incidiendo directamente en el filo de la caña, desplazando las vibraciones de esta al interior de la boquilla y del instrumento.

Cuando se empieza a estudiar estos instrumentos, las cañas suelen ser “blandas” (más flexibles), para que al alumno le resulte más fácil hacerla vibrar, con el inconveniente de que se desgastan con más facilidad.

A medida que el músico va subiendo de nivel, utiliza lengüetas algo más rígidas, para mejorar la afinación y el timbre.

Es indispensable que la caña esté en óptimas condiciones para que el instrumento suene de forma correcta sin pitidos ni otros ruidos extraños.

Para ello debe estar tallada con una perfecta simetría, no debe tener astillas, ni grietas, ni deformaciones, porque cada porción de la caña aporta calidad al timbre y facilita los distintos registros.

A menudo con cambiar esa caña dañada por una en buenas condiciones, se suelen corregir estos problemas de sonido.

Pero los músicos de viento metal, no lo tenemos tan fácil, porque los labios no los podemos sustituir, a no ser que te hagas una operación de cirugía estética, y te los cambies por unos perfectos como los de Angelina Jolie.

Vibración en Viento Metal

Bueno, bromas aparte, lo que tienes que saber es que los músicos de viento metal tenemos que desarrollar un punto de vibración en los labios, a ser posible justo en el centro y con una redondez lo más perfecta posible.

Si el punto de vibración no es uniforme y sale por cualquier zona de los labios, la vibración puede sonar “sucia» o «rota”.

Por la campana del instrumento esto se amplificará, así que tienes que concentrar todo el aire hacia ese punto, en el centro de los labios, con la ayuda de la musculatura que los rodea.

Sabiendo esto, los músicos de viento metal tenemos que cuidar nuestros labios como un verdadero tesoro;

• Hidratarlos con un buen cacao.
• Beber suficiente agua.
• Cuidarlos de climas extremos.
• Ejercitarlos para que sean más flexibles y resistentes.

En la tercera y cuarta parte del curso tienes más información y ejercicios de los músculos bucofaciales que no puedes dejar de ver.

Cosas a tener en cuenta

Antes de hacer los ejercicios para desarrollar el punto de vibración de tus labios, tenemos que tener en cuenta algunas cosas:

• Para facilitar la vibración y flexibilidad, hay que humedecerlos justo antes de exhalar.
• Procurar que las comisuras permanezcan inmóviles en todo momento y que no se escape el flujo de aire por aquí.

• Mantener una mínima separación entre los dientes superiores e inferiores para el aire no choque en ellos. Cuanto más grave sea el sonido; mayor separación hay que dejar, y cuanto más agudo; más cerrados (sin llegar a juntarlos en ningún momento).

• Tienes que soplar directo al centro de los labios. Para tomar conciencia del punto exacto puedes pasar tu dedo y vibrarlos al momento.

• Los labios no deben de morderse, tampoco esconderlos, ni fruncir, ni sacarlos hacia afuera de forma exagerada, todo debe ser lo más natural posible, utilizando los músculos que rodean los labios.

Ejercicios

Empezaremos con el ejercicio de calentamiento que hicimos en el vídeo anterior (vibrar los labios bien sueltos, hasta agotar el aire, tres veces consecutivas), pero en vez de mantener todo el rato el mismo sonido, vamos a ir juntando los labios poco a poco sin parar de exhalar.

Con este ejercicio conseguirás sonidos más agudos, a medida que lo vayas dominando.

Mantén el flujo del aire constante; ni muy rápido ni muy lento, a una velocidad moderada para que la vibración no se corte y sea lo más uniforme posible, hasta donde tú puedas, si no te sale las primeras veces, con la práctica ya irás mejorando.

Cuando no consigas vibrar los labios

Desmonta y desinfecta la caña de un bolígrafo de los que tienen un capuchón en cada extremo, pero en uno de ellos tiene roscas. ¿Por qué tiene que ser así?

Te aconsejo que sea de este tipo, porque estas estrías de la rosca, te ayudarán a conseguir que tus labios vibren las primeras veces, con mayor redondez y claridad.

Ahora lo pones en el centro de los labios y exhala a través de ella presionando algo los labios pero sin morder y la vas sacando despacio sin parar de exhalar, llegará un punto donde el centro de los labios se una y comiencen a vibrar (siente cuando las roscas entren en contacto con la piel).

Repite este ejercicio frente a un espejo, hasta que empieces a distinguir un orificio lo más redondeado que puedas.

Cuanto mayor sea el diámetro del punto de vibración; produciremos sonidos más graves y cuanto más cerrado; más agudos (igual que ocurre con la separación de los dientes).

Ahora te toca a ti, de nada sirve estar viendo este post si no lo pones en práctica.

Hazlo siempre que puedas hasta que llegues a dominarlo sin necesitar la caña del bolígrafo.

Si te ha gustado deja tu comentario debajo de este vídeo, chao musicazo.

Aquí te dejo el vídeo de la sexta lección del Curso de Embocadura del Viento Metal.

Continuando con el Curso de Embocadura del Viento Metal, hoy nos centraremos en la cavidad oral y en el resto de resonadores del cuerpo del músico, además te explicaré cómo estas cajas acústicas naturales pueden influir en la calidad del sonido.

Mira la cuarta lección del Curso de Embocadura del Viento Metal donde te preparé unos ejercicios imprescindibles para desarrollar la musculatura bucofacial:

Resonadores

Una guitarra española, precisa de una caja de resonancia para amplificar las vibraciones de las cuerdas.

En los instrumentos de viento, esto es igual de necesario, aunque algo más complejo:

Para que las ondas del sonido nos lleguen a los oídos, la columna de aire debe  desplazarse por varias zonas, tanto por el cuerpo del músico, como del instrumento.

La forma en la que el sonido se amplifica en los instrumento de viento metal, es a través de la campana o pabellón, pero antes, las ondas deben recorrer toda la tubería, previamente entrando al interior de la boquilla, que es la encargada de recoger las vibración de los labios.

Si tuviéramos que clasificar los instrumentos de viento y en especial los de soplo directo,  destacando cuales serían los más naturales, en el puesto número uno de este ranking se situarían:

1. Los Cantantes

Ellos mismos son el propio instrumento. Utilizan las cuerdas vocales, haciendo pasar el aire a través de ellas para que vibren.

Deben colocar la laringe de forma correcta, trabajar el sistema respiratorio junto a la musculatura de este.

También, utilizan los resonadores del tórax, del cráneo y de la cavidad oral, para que su voz sea tímbrica y con gran riqueza de armónicos, pues sin el uso adecuado de estos resonadores, les sería muy complicado llegar a determinados registros.

2. Los Viento Metales

En el segundo puesto estaría esta familia de instrumentos, ya que compartimos con los cantantes prácticamente la misma técnica, pero substituyendo la vibración de las cuerdas vocales; por la vibración de los labios dentro de la boquilla.

Por lo tanto, se reemplaza la voz por aire exhalado con aliento (sigue siendo el propio cuerpo del músico quien produce la vibración).

No obstante, se puede unir la voz junto con la vibración de los labios, para hacer un tipo de efecto con dos sonidos simultáneos.

3. Viento Maderas de Lengüeta

El tercer puesto de este ranking es para los vientos de lengüeta.

Están en este escalón porque aunque la boquilla se introduce en la cavidad oral, estos utilizan las cañas para que se produzca el sonido, por lo tanto es en el instrumento, donde iniciaría la vibración.

4. Viento Maderas de Bisel

En último lugar, tendríamos los distintos tipos de flauta, donde el instrumento queda fuera del músico (excepto en las flautas de pico).

La vibración, se produce al incidir la columna del aire contra el bisel; por esto se considera “el menos natural”.

Conclusión

Con esto queda claro que lo primero que debería de trabajarse en los viento metales, es el propio cuerpo del músico, con ejercicios de:

• Relajación
• Calidad del aire exhalado
• Capacidad pulmonar
• Musculatura bucofacial
• Vibración de los labios

Pero si algo tienen en común los músicos de viento metal y viento madera, es que deben utilizar los resonadores de su propio cuerpo, para conseguir el sonido perfecto y fundirse con su instrumento en un solo ser.

Al exhalar, debes sentir las vibraciones del instrumento, dentro de estos resonadores naturales y de tus cinco sentidos.

Cuando consigues esto, es algo tan mágico, que solo los que lo hemos sentido en alguna ocasión, podemos describirlo y quería compartirlo contigo.

Imagina que estás tocando dentro de una esfera transparente, donde todo resuena al unísono, es casi como si estuvieras en un estado de meditación profunda..

Ahora que ya sabes la importancia de utilizar los resonadores, deberías aprender;

Como Activar los Resonadores

Primero debes formar una cúpula en el interior de la cavidad oral, elevando el velo del paladar, situado en la parte alta y posterior de la boca (si lo palpas tiene un tacto como esponjoso y flexible).

Para darle la forma correcta a la cavidad oral, hay que hacerlo lo más natural posible, exhalando con aliento (similar a cuando se bosteza). Sintiendo las vibraciones del instrumento de vuelta dentro del cuerpo; en el tórax, el cráneo y en la cavidad oral. Además, debes ensanchar ligeramente el interior de los carrillos.

Todo esto activará los resonadores, pero debes tener cuidado de no expandir demasiado la cavidad que hemos formado, para que el sonido no se abra ni salga descontrolado, ya que podemos desafinar y perder calidad tímbrica. Sin embargo, no debe de quedar muy cerrado para no ahogar el sonido.

Ejemplo:

Si coges una lata de refresco y viertes el líquido, este saldrá de forma homogénea.

Pero si la aprietas con fuerza por el centro, el contenido saldrá descontrolado.

Algo parecido ocurrirá con la columna del aire cuando pasa por la laringe, la cavidad oral y los labios, si no se administra de forma correcta y se agarrota esta zona.

Paladar

Está en la parte superior de la cavidad oral y se divide en dos partes:

Paladar óseo, que ocupa dos tercios en la parte anterior de la cavidad oral.

Paladar blando o velo del paladar, ubicado el tercio posterior.

Colgando en medio del velo del paladar está la úvula o campanilla.

La cavidad oral y las fosas nasales están separadas por el paladar y al rozar la lengua con este, nos permite articular las palabras y los sonidos a través del instrumento.

En el segundo vídeo del Curso de Embocadura de Viento Metal, puedes ver lo que hace la lengua dentro de la cavidad bucal.

El velo del paladar o paladar blando, es una membrana con forma de bóveda que está formada por:

• Músculos
• Tendones
• Piel
• Glándulas
• Mucosas

Sus funciones principales son:

• Fonación
• Deglución
• Respiración

Separa la cavidad oral de la nasofaringe, y se cierra de forma automática cada vez que ingerimos alimentos, empujando el bolo alimenticio hacia la faringe.

Hasta aquí la quinta lección del Curso de Embocadura del Viento Metal. 

Te dejo el vídeo y te invito a suscribirte a mi canal de YouTube.

Deja tu comentario, comparte y no te pierdas el siguiente donde haremos unos prácticos ejercicios para optimizar esta musculatura.

Hoy continuamos con la segunda parte relacionada con la musculatura bucofacial del Curso de Embocadura de Viento Metal.

Si no viste el tercer vídeo del Curso de Embocadura de Viento Metal, te lo dejo porque seguro te va a sorprender.

En este post haremos unos prácticos ejercicios, para conseguir un desarrollo moderado de los músculos bucofaciales y gran flexibilidad, pensados para los músicos de viento, para que los tengas siempre a mano y los puedas incorporar a tu rutina de estudio, los edité tanto en vídeo como en texto.

Tal como vimos en la entrada anterior del blog; para que un culturista consiga unos músculos grandes, fuertes y definidos, cada vez necesita incrementar más peso a su rutina de ejercicios, pero a cambio de perder movilidad y por ende flexibilidad.

Sin embargo, al tocar un instrumento de viento, no debemos añadir más peso, para mantener los músculos bucofaciales, bien elásticos y flexibles en todo momento.

Debate

Muchos músicos y maestros de viento metal, dicen que si desarrollas demasiado esta musculatura puedes perder flexibilidad, pero por mi experiencia a lo largo de los años, he comprobado que al compaginarlos con ejercicios de estiramientos y relajación, lo único que te puede pasar es que te agotes menos.

Como resultado; podremos incrementar el tiempo de estudio o actuaciones, incluso, puedes llegar a dominar otros instrumentos de viento, de un modo más rápido y eficiente.

Ejercicios para la Musculatura Bucofacial

Empezaremos con un calentamiento del músculo orbicular de los labios, si no sabes cuál es en la tercera lección te lo explico con todo detalle.

Calentamiento 

1. Vibra los labios tres veces lo más sueltos que puedas, hasta agotar el aire y exhalando con aliento.

Puedes sujetar los carrillos levemente y humedecer los labios para que te sea más sencillo el comienzo de la vibración.

A la primera vez inhalamos por la nariz en tres tiempos y exhalamos por la boca con aliento, vibrando los labios bien sueltos y hasta agotar el aire.

2. La segunda vez igual inhalamos en tres y soltamos con aliento hasta agotar el aire.

3. Y la última inhalamos en tres y soltamos, hasta vaciar por completo.

Tonificación

1. Abre y cierra la boca de forma exagerada como si dijeras uAu durante un minuto.

2. ¡Genial! Ahora sujetamos en el centro de los labios un lapicero o un bolígrafo, y solo con los labios, no vale morder ni sujetarlo con la mano, durante un minuto también.

Trata de mantenerlo lo más horizontal posible para asegurar el trabajo de los músculos.

Estiramientos y Relajación

1. Vamos a mover la boca a la derecha estirando muy bien los labios, el músculo orbicular, bucinador y risorio izquierdo durante 20 segundos.

2. Repite hacia el otro lado otros 20 segundos, estirando todo lo que puedas sin llegar a sentir dolor, si lo haces bien notarás calor por la zona de los carrillos.

3. Finalmente para relajar vamos a vibrar 3 veces igual que al principio.

Este ejercicio te servirá tanto para calentar la musculatura, como para soltarla y relajarla en cualquier momento; previo al estudio del instrumento, durante la práctica o al final de tu rutina.

Haz estos ejercicios para progresar con tu instrumento cada dos o tres días y notarás sus beneficios en poco tiempo.

Quiero que sepas que esto es solo una parte de los ejercicios que puedes hacer para rendir al máximo.

Curso de Ejercicios Bucofaciales

Si has llegado hasta aquí y has hecho todos los ejercicios, es porque necesitas trabajar estos músculos y quieres llegar a ser un musicazo/a.

Para ayudarte a conseguirlo, te he preparado un curso en el que te enseño más ejercicios como estos, aquí te dejo el enlace.

Espero que te haya gustado este post, si es así deja tu comentario, una vez que estés suscrito.

Un saludo, Maestro José Luis Sánchez.

Hasta aquí la cuarta lección del Curso de Embocadura de Viento Metal

En esta tercera lección del Curso de Embocadura de Viento Metal repasaremos los músculos bucofaciales, veremos las expresiones que producen en el rostro y que función hacen estos al tocar un instrumento de viento metal.

Hay mucho debate y controversia entre los profesionales que enseñan instrumentos de viento, respecto, a la musculatura que rodea los labios y la boca; mientras unos opinan que si está demasiado desarrollada puedes perder flexibilidad, otros sugieren que si no tienes una musculatura firme y trabajada seguramente te agotes rápido, así que durante este post y el siguiente del Curso de Embocadura del viento Metal y desde mi punto de vista, intentaré aclarar este debate.

Lo idóneo, sería conseguir un equilibrio entre elasticidad y firmeza en estos músculos, porque mejorará tu rendimiento, flexibilidad y amplitud de los registros.

Te dejo el vídeo anterior del Curso de Embocadura de Viento Metal por si no lo viste:

Flexibilidad versus Elasticidad

Aunque en el lenguaje de los músicos de viento la palabra flexibilidad se refiere a la amplitud del registro y a lo elásticos que pueden llegar a ser los músculos de la boca y de la cara, vamos a tener en cuenta lo que dicen los profesionales de la salud y del ejercicio.

Por lo tanto, cuando hablan de elasticidad, se refieren a la capacidad que tienen los ligamentos, músculos y tendones de estirarse y contraerse.

En cambio, cuando hablan de flexibilidad, lo definen como la capacidad de una articulación o un grupo de estas, para realizar movimientos con la máxima amplitud posible, sin llegar a sufrir dolor, ni lesiones.

En definitiva, un balance óptimo entre flexibilidad y resistencia podemos conseguirlo con los ejercicios adecuados, solo tienes que fijarte en los distintos deportes que existen.

Nivel de resistencia, elasticidad y flexibilidad en algunos deportes

En el culturismo, lo que interesa es desarrollar una gran masa muscular con la mayor definición posible, pero dado el gran volumen que algunos llegan a tener, su flexibilidad se reduce de manera sustancial.

Sin embargo, quienes practican gimnasia rítmica, consiguen mayor elasticidad porque  hacen largas sesiones de estiramientos y ejercicios cardiovasculares.

Por otro lado, los que practican fitness, consiguen un admirable equilibrio de agilidad, fuerza y flexibilidad, además de un cuerpo escultural.

Atendiendo a esto; ¿qué deporte de los mencionados tomarías como ejemplo de proporcionalidad para el desarrollo de la embocadura de instrumentos de viento?

Yo me decanto por el fitness, porque reúne todas las cualidades por los beneficios que puedes conseguir para la mente y el cuerpo.

Músculos Bucofaciales

Son muchos los músculos que se encuentran en la cara, y cada uno de ellos tiene funciones específicas y diferenciadas entre sí, además precisan de una gran coordinación entre ellos para lograr una amplia variedad de movimientos y expresiones faciales, que van desde un simple guiño, hasta para poder hablar, masticar, inflar un globo, etc. y por supuesto para poder tocar un instrumento de viento.

Pero solo nos vamos a centrar en los músculos de la boca y los que rodean a los labios.

Estos pequeños y compactos músculos, deberías conocerlos y trabajarlos si tocas un instrumento de viento para sacarles el máximo provecho.

Bucinador

En primer lugar veremos el músculo bucinador. Está insertado en ambas mejillas. Son bastante fuertes a la par que elásticos y sirven para dar forma al rostro, aumentar la cavidad oral y mantener los alimentos entre los carrillos y dientes.

También se utilizan para silbar o tocar instrumentos de viento, porque ayudan a mejorar la sonoridad y el timbre, además se utilizan en la respiración circular.

En este vídeo hablo con más detalle de este músculo, asimismo, quise hacer un homenaje al célebre Dizzy Guillespie como muestra sorprendente de elasticidad muscular.

Orbicular de los labios

El orbicular de los labios, junto con los músculos del labio inferior, son los más importantes al practicar con un instrumento de viento.

Está ubicado alrededor del orificio bucal, con una forma de elipse, y está formado en dos porciones: el semiorbicular superior y semiorbicular inferior.

Nos ayuda a soplar, succionar o emitir silbidos, su función principal es cerrar los labios y sacarlos hacia fuera como cuando damos un beso.

Cuanta mayor presión ejerza el semiorbicular superior contra el inferior; ayudará a conseguir los sonidos más agudos, y al distensionar; los registros más graves.

Sin embargo, no se debe presionar en exceso para no obstruir la columna de aire ni ahogar el sonido, debe ser lo más natural posible.

Elevador común del labio superior y del ala de la nariz

Están a los lados de la nariz. Su función es dilatar los orificios nasales, subir el labio superior y el ala nasal.

Prácticamente no tiene implicación al tocar un viento, pero te ayudará a coger bastante aire por la nariz en la técnica de respiración circular.

Elevador del labio superior

Se encuentra en el maxilar superior. La función que tiene; es la que su propio nombre indica. Puede favorecer al tocar en el registro agudo.

Elevador del ángulo de la boca

Ubicado en la fosa canina hasta la comisura de los labios. Eleva el ángulo de los labios causando la sonrisa.

Al tocar un viento metal las comisuras nos interesa mantenerlas en una posición fija, para no entorpecer la flexibilidad, por lo tanto, este músculo no tendrá implicación alguna (así debería ser).

Cigomático mayor

Insertado en las mejillas, en la cara externa del pómulo. Eleva y tira de las comisuras hacia atrás, su función es producir la sonrisa.

Del mismo modo que ocurre con el elevador de los labios; no debe moverse al tocar un instrumento de viento metal.

Cigomático menor

También inserto en la mejilla. Eleva y tira hacia atrás la parte media del labio superior. Tampoco debe de tener movimiento mientras estés practicando con el instrumento.

Risorio

Se halla a ambos lados de la cara. Su función es retraer las comisuras y producir la sonrisa.

Como nos interesa fijar las comisuras sin importar el registro, este músculo; tendrá escasa o nula participación al tocar instrumentos de viento.

Depresor del ángulo de la boca o Triangular de los labios

Se inserta en la línea oblicua de la mandíbula. Baja hacia abajo las comisuras. La expresión que produce en la cara es de tristeza.

Su función es ayudar al registro grave, sacando y engrosando el labio inferior. Tendrá mayor movimiento cuanto más grave sea el instrumento.

Depresor del labio inferior o Cuadrado del mentón

Emplazado en la barbilla o mentón. Mueve el labio inferior hacia abajo y hacia afuera produciendo la expresión de hacer pucheros.

Tiene una mayor implicación al tocar los sonidos e instrumentos graves.

Borla del mentón

También llamado músculo de la barba. Se halla en el espacio triangular que delimita el músculo depresor del labio inferior a ambos lados de la línea media. Levanta la piel del mentón.

Al igual que los dos anteriores nos facilita el registro grave.

Masetero

Es el músculo de la masticación. Está en los lados de la cara y es capaz de ejercer una fuerza de 90 kg. Eleva o desciende la mandíbula produciendo el cierre o apertura de la boca respectivamente, también puede controlar el movimiento de adelantar o atrasar la mandíbula.

Estos movimientos influirán en los distintos registros:

Cuando este músculo se contrae, eleva la mandíbula; lo que facilita el registro agudo, por el contrario al relajarlo desciende; facilitando los sonidos más graves.

En resumen:

La mayor parte de la musculatura que favorece la ejecución de los viento metales, están en la mandíbula y labio inferior, además del semiorbicular superior.

El vídeo de esta clase para que veas con más detalles los movimientos que hacen estos músculos bucofaciales.

Hasta aquí la primera parte de la musculatura bucofacial del Curso de Embocadura de Viento Metal. En este enlace puedes ver el post anterior.

Deja tu comentario, comparte y no te pierdas el siguiente donde haremos unos prácticos ejercicios para optimizar esta musculatura.

Hoy continuamos con la segunda parte del Curso de Embocadura para Viento Metal, donde entenderás la importancia que tiene la lengua al tocar un instrumento de viento ya sea de viento metal o viento madera.

De entrada, te recomiendo que le eches un ojo a la primera lección del Curso de Embocadura para Viento Metal si no la  viste, pulsando en este enlace o bien en el vídeo, porque en la misma hablaba de la mordida, de cómo se situaban los dientes y de los tipos de maloclusiones dentales que padecen muchos músicos.

La Lengua en los Instrumentos de Viento Metal

Poner la lengua en el lugar correcto debe favorecer la exhalación, para dirigir esta   hacia el centro de los labios, de tal manera que nos ayude a conseguir los distintos registros, bien sea grave, medio o agudo.

Además hay que utilizar la vibración de los labios, los resonadores, los músculos bucofaciales y demás aspectos que iremos descubriendo en las siguientes entradas.

Articular Sonidos con Precisión

La lengua sirve para articular sonidos con precisión al hablar y para los ataques en el instrumento, con un movimiento libre, sin tensiones, ni interrumpir la exhalación en ningún momento.

Pero esto es inevitable en el staccato y staccatissimo, donde sí se produce un corte de la columna de aire y por ende del sonido.

Sin embargo en el legato sería todo lo contrario, ya que debemos mantener la columna de aire sin cortes y de manera fluida.

Por estos motivos hemos de prestar especial atención a la lengua, tanto en la embocadura de viento metal como en la de viento madera, puesto que nos servirá para vocalizar cada nota o fragmento musical a través de cualquier instrumento de viento.

Si bien es cierto y como ya vimos en la entrada anterior, la mandíbula también tiene una función importante al vocalizar.

Importante

Algo que no todo el mundo tiene en cuenta es que; el sonido no se produce realmente durante el golpe de lengua, pues lo que ocurre en ese preciso momento es un corte del aire, y por lo tanto de la vibración.

Por esto debemos ser conscientes de que cada ataque se escuchará justo en la retirada de la lengua, no al chocar esta contra los dientes.

“Acto reflejo” de la lengua en los ataques

Si vemos esto con detalle; la punta de lengua golpea en la parte interior de los dientes incisivos superiores tornando a su posición rápidamente.

Con la práctica, este movimiento se vuelve automático, “como un acto reflejo”  similar a cuando pestañeamos de forma inconsciente.

Nunca dejes la lengua pegada entre los dientes ni en el velo del paladar, para no obstruir la columna del aire ni ensuciar el sonido.

Posición y movimiento de la lengua en los distintos registros

Durante la exhalación en el registro medio, la lengua debe permanecer relajada en la base de la mandíbula, con forma de cuchara, esto facilita mover el aire directo al punto de vibración de los labios.

Ahora bien, en los sonidos graves más baja y relajada tendrás que dejar la lengua en la base de la mandíbula.

En cambio, a medida que subimos al registro agudo irá formando un arco en la cavidad oral, acompañado con el movimiento ascendente de la mandíbula, en consecuencia, la columna de aire saldrá con una dirección descendente y con mayor velocidad.

Este ángulo que formamos en la lengua nos facilitará el registro agudo, pero recuerda que nunca debe pegarse al paladar para no frenar la exhalación.

Al bajar de registro la lengua va perdiendo esa forma de arco, volviendo al estado de reposo en la base de la mandíbula.

Imagina que…

Vas conduciendo un coche a una velocidad constante y de repente encuentras una pendiente descendente, ¿qué crees que puede pasar si no reducimos de marcha y frenamos un poco?

Que se acelere cada vez más por la propia gravedad, ¿no?

Pues esto mismo pasa con la lengua, que dependiendo del ángulo que formemos la velocidad del aire será más o menos rápida.

Ejercicio práctico

Para que entiendas bien todo esto y lo pongas en práctica quiero que hagas conmigo un sencillo ejercicio, simplemente silba un sonido más o menos grave y cierra poco a poco la mandíbula.

Debes notar esta forma de arco en la lengua de forma natural, pero si no te sale el silbido, también puedes hacerlo solo con aire, cuidando de que no roce en los dientes, si no que vaya directamente a los labios.

La Lengua en el Doble Staccato

En la técnica del doble staccato o doble picado, la lengua corta el sonido del primer ataque en los dientes, pronunciando (sin voz, solo con aliento) la sílaba “TA” o bien “DA” para un picado más blando.

Nota: también se pueden utilizar el resto de vocales (TA TE TI TO TU / DA DE DI DO DU).

Procura evitar la “I” porque es muy cerrada y podría obstruir la exhalación, en su lugar te recomiendo sustituirla por la “e” (Te).

El segundo ataque se produce enviando la base de la lengua contra el paladar, vocalizando la sílaba “KA” o bien “GA” en el caso de ser un picado más suave.

Entonces el doble staccato quedaría de la siguiente forma:

TA KA TA KA

O bien si es un ataque más blando:

DA GA DA GA

Te dejo estas dos clases donde hablo del staccato, doble staccato y triple staccato con muchos más detalles, ejercicios y trucos.

Espero que te haya gustado este segundo post del Curso de embocadura Para Viento Metal

De igual modo te dejo un enlace al donde tienes unos fantásticos ejercicios que ni te imaginas lo que te van a ayudar a mejorar con tu instrumento.

Este curso lleva también unos BONUS de regalo para ayudarte en el proceso de convertirte en un musicazo.

Además en la página GRATIS de la web tienes más cosas que pueden servirte en tu aprendizaje musical.

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