Curso de Embocadura del Viento Metal #6 | Labios – Buzzing
Hoy en la sexta lección del Curso de Embocadura del Viento Metal, te explicaré porque es tan importante practicar el punto de vibración de tus labios, incluso antes de coger la boquilla o el instrumento, y haremos juntos unos ejercicios para que lo consigas de la manera más rápida y eficaz.
Pero antes de leer el post, te invito a ver este vídeo de la clase anterior del Curso de Embocadura del Viento Metal.
A veces cuando un músico de viento no consigue un sonido limpio y con riqueza de armónicos, puede ser por:
- Obstruir la columna del aire al cerrar y forzar la garganta.
- No mantiene la separación necesaria entre los dientes.
- Utilizar la lengua de forma incorrecta, pegada al paladar o entre los dientes al exhalar, y por otros problemas como ya vimos en clases anteriores.
¿Qué Vibra en los Instrumentos de Viento?
En esta ocasión nos vamos a centrar en los labios de los músicos que tocan viento metal y en cómo podemos conseguir un buen punto de vibración.
A esta práctica de vibrar los labios, también se le llama: ”Buzzing”, del inglés “zumbido”, porque recuerda el sonido que emiten algunos insectos como las abejas.
Practicar el punto de vibración de tus labios es muy buena idea, porque el verdadero instrumento de un músico de viento metal es su propio cuerpo.
Vibración en Instrumentos de Lengüeta
En un viento madera de lengüeta, por ejemplo; el saxofón, lo que genera el sonido es el contacto del aire incidiendo directamente en el filo de la caña, desplazando las vibraciones de esta al interior de la boquilla y del instrumento.
Cuando se empieza a estudiar estos instrumentos, las cañas suelen ser “blandas” (más flexibles), para que al alumno le resulte más fácil hacerla vibrar, con el inconveniente de que se desgastan con más facilidad.
A medida que el músico va subiendo de nivel, utiliza lengüetas algo más rígidas, para mejorar la afinación y el timbre.
Es indispensable que la caña esté en óptimas condiciones para que el instrumento suene de forma correcta sin pitidos ni otros ruidos extraños.
Para ello debe estar tallada con una perfecta simetría, no debe tener astillas, ni grietas, ni deformaciones, porque cada porción de la caña aporta calidad al timbre y facilita los distintos registros.
A menudo con cambiar esa caña dañada por una en buenas condiciones, se suelen corregir estos problemas de sonido.
Pero los músicos de viento metal, no lo tenemos tan fácil, porque los labios no los podemos sustituir, a no ser que te hagas una operación de cirugía estética, y te los cambies por unos perfectos como los de Angelina Jolie.
Vibración en Viento Metal
Bueno, bromas aparte, lo que tienes que saber es que los músicos de viento metal tenemos que desarrollar un punto de vibración en los labios, a ser posible justo en el centro y con una redondez lo más perfecta posible.
Si el punto de vibración no es uniforme y sale por cualquier zona de los labios, la vibración puede sonar “sucia» o «rota”.
Por la campana del instrumento esto se amplificará, así que tienes que concentrar todo el aire hacia ese punto, en el centro de los labios, con la ayuda de la musculatura que los rodea.
Sabiendo esto, los músicos de viento metal tenemos que cuidar nuestros labios como un verdadero tesoro;
- Hidratarlos con un buen cacao.
- Beber suficiente agua.
- Cuidarlos de climas extremos.
- Ejercitarlos para que sean más flexibles y resistentes.
En la tercera y cuarta parte del curso tienes más información y ejercicios de los músculos bucofaciales que no puedes dejar de ver.
Cosas a tener en cuenta
Antes de hacer los ejercicios para desarrollar el punto de vibración de tus labios, tenemos que tener en cuenta algunas cosas:
- Para facilitar la vibración y flexibilidad, hay que humedecerlos justo antes de exhalar.
- Procurar que las comisuras permanezcan inmóviles en todo momento y que no se escape el flujo de aire por aquí.
- Mantener una mínima separación entre los dientes superiores e inferiores para el aire no choque en ellos. Cuanto más grave sea el sonido; mayor separación hay que dejar, y cuanto más agudo; más cerrados (sin llegar a juntarlos en ningún momento).
- Tienes que soplar directo al centro de los labios. Para tomar conciencia del punto exacto puedes pasar tu dedo y vibrarlos al momento.
- Los labios no deben de morderse, tampoco esconderlos, ni fruncir, ni sacarlos hacia afuera de forma exagerada, todo debe ser lo más natural posible, utilizando los músculos que rodean los labios.
Ejercicios
Empezaremos con el ejercicio de calentamiento que hicimos en el vídeo anterior (vibrar los labios bien sueltos, hasta agotar el aire, tres veces consecutivas), pero en vez de mantener todo el rato el mismo sonido, vamos a ir juntando los labios poco a poco sin parar de exhalar.
Con este ejercicio conseguirás sonidos más agudos, a medida que lo vayas dominando.
Mantén el flujo del aire constante; ni muy rápido ni muy lento, a una velocidad moderada para que la vibración no se corte y sea lo más uniforme posible, hasta donde tú puedas, si no te sale las primeras veces, con la práctica ya irás mejorando.
Cuando no consigas vibrar los labios
Desmonta y desinfecta la caña de un bolígrafo de los que tienen un capuchón en cada extremo, pero en uno de ellos tiene roscas. ¿Por qué tiene que ser así?
Te aconsejo que sea de este tipo, porque estas estrías de la rosca, te ayudarán a conseguir que tus labios vibren las primeras veces, con mayor redondez y claridad.
Ahora lo pones en el centro de los labios y exhala a través de ella presionando algo los labios pero sin morder y la vas sacando despacio sin parar de exhalar, llegará un punto donde el centro de los labios se una y comiencen a vibrar (siente cuando las roscas entren en contacto con la piel).
Repite este ejercicio frente a un espejo, hasta que empieces a distinguir un orificio lo más redondeado que puedas.
Cuanto mayor sea el diámetro del punto de vibración; produciremos sonidos más graves y cuanto más cerrado; más agudos (igual que ocurre con la separación de los dientes).
Ahora te toca a ti, de nada sirve estar viendo este post si no lo pones en práctica.
Hazlo siempre que puedas hasta que llegues a dominarlo sin necesitar la caña del bolígrafo.
Si te ha gustado deja tu comentario debajo de este vídeo, chao musicazo.